Paraguay se ha convertido, en los últimos años, en uno de los principales destinos para las inversiones inmobiliarias, tanto para los propios paraguayos como para los inversionistas extranjeros. Su capital, Asunción, fue considerada, en un reciente evento que reunió a destacados empresarios del sector, como una de las tres estrellas de la región, junto a Bogotá (Colombia) y Santa Cruz de la Sierra (Bolivia).

La estabilidad económica del país –en un contexto regional de crisis recurrentes–, y un escenario legal y normativo atractivo para las inversiones extranjeras, son las principales razones macro que explican el creciente auge del mercado inmobiliario del Paraguay.

Pero, más específicamente, Paraguay presenta hoy una clase media emergente (inexistente veinte años atrás), con demandas que buscan ser satisfechas.

Algunos datos para poner en la balanza: en el plano social, según datos presentados en el Forbes Real Estate Summit en Buenos Aires, a fines del año pasado, solo el 17 por ciento de la franja de los millennials (entre los 25 y 40 años) tienen un empleo formal que les permite endeudarse a largo plazo. El resto está ávido por acceder a una vivienda de alquiler, una realidad que ofrece a los inversores una renta de entre 7 y 8 por ciento en dólares, con una plusvalía de entre 25 y 30 por ciento.

Del otro lado, el crédito hipotecario resulta accesible para una creciente franja de la población con buen poder adquisitivo, a tasas de 7,9 por ciento promedio en guaraníes y a 20 años de plazo (estas son las condiciones que ofrece, por ejemplo, la AFD –Agencia Financiera de Desarrollo–). Esto permite a esa clase media alimentar la demanda insatisfecha de casi un millón de viviendas, a lo que se suma un universo de 100.000 personas que cada año salen a buscar su primera propiedad.

Este escenario conforma un mercado con dos actores fundamentales para la industria del Real Estate en Paraguay: los inversores, que buscan las mejores oportunidades para lograr una renta segura, y los clientes con capacidad de asumir deudas de largo plazo.

El caso de Asunción y su desarrollo inmobiliario

El desarrollo inmobiliario de Asunción del Paraguay
Asunción y su pujante desarrollo inmobiliario

La situación de Asunción resulta ilustrativa para entender el fenómeno del auge de las inversiones inmobiliarias en Paraguay.

En la ciudad capital del Paraguay –según datos presentados en el mencionado evento de Forbes en Buenos Aires–, viven 800.000 habitante, pero trabajan todos los días más de 2,5 millones de personas que se movilizan desde los alrededores, con el impacto en la calidad de vida. Eso explica la urgente demanda de soluciones habitacionales que permitan reducir esa cantidad de horas de agotador trajín cotidiano.

Pasar del concepto de ciudad horizontal y extendida, a uno más orientado a la verticalidad, es una tendencia instalada, y que demandará un largo plazo, garantizando oportunidades sostenidas y sustentables para los inversionistas, tanto locales como extranjeros, con altas rentabilidades.

El marco legal (que también se mantiene estable, independientemente de los cambios de signo político de los diferentes gobiernos de turno), termina de conformar el marco de seguridad que las inversiones de largo plazo requieren. En efecto, la ley de inversión extranjera garantiza el derecho de propiedad y el libre ingreso y salida de capitales.

La importancia de los partners locales para los inversionistas extranjeros

Las inversiones en bienes inmobiliarios siempre estuvieron entre las opciones preferidas para una amplia franja de personas y organizaciones con un capital excedente disponible. Lo que siempre se busca, en todo caso, son mercados estables o al alza.

Los expertos siempre tienen a los bienes raíces como una inversión de bajo riesgo y rentas seguras. No obstante, siempre existe el riesgo de retornos pobres –o de pérdidas–, sobre todo cuando se desconoce el mercado o no se evalúan correctamente las condiciones de un inmueble.

En el caso de Paraguay –como en el de cualquier plaza fuera del propio país–, los asesores inmobiliarios recomiendan buscar un partner local, tanto para agilizar los procesos como para asegurar la eficiencia y rentabilidad de las inversiones, sin pasar por alto el hecho de que un partner local conoce tanto la idiosincrasia como las condiciones y el contexto del mercado.

Dos parámetros resultan clave: analizar dónde se invierte y evaluar el mejor momento para hacerlo. Se trata de cuestiones que incluyen al menos tres aspectos:

  • Realizar un análisis exhaustivo de la propiedad en la que se quiere invertir, y determinar claramente cuál será el monto total a invertir.
  • En caso de establecer la venta como el punto final de una inversión, no hacerlo antes de tiempo. En su mayoría, las inversiones inmobiliarias consisten en operaciones a mediano o largo plazo, y una venta a destiempo, en medio de un escenario desfavorable, puede resultar en una rentabilidad menor a la óptima.
  • Calcular las ganancias esperables de la inversión, ya sea que esté orientada a alquilar o a establecer una empresa.

Un marco de estabilidad en un contexto regional con vaivenes

Paraguay tiene un tipo de cambio estable desde hace más de veinte años, en el marco de una política fiscal y monetaria seria, con una sostenida reducción de la presión impositiva. Todas condiciones que han dado un impulso sostenido a la actividad económica.

En palabras de Sebastián Benítez Bittar, Director de Benítez Bittar Constructora, “Paraguay dejó atrás la fama de ser el centro del contrabando, y pasó a ser el centro de las oportunidades, por estabilidad monetaria, política y social, lo que engloba una previsibilidad elemental para cualquier empresario que quiera invertir”.

Otro reconocido empresario del sector inmobiliario, Alejandro Zuccolillo, Director de ZUBA Inversiones Inmobiliarias, hizo notar durante el evento de Forbes que la expectativa cierta de que Paraguay alcance el grado de inversión (Investment Grade), le permitirá al país “el acceso a capitales y financiamiento para aprovechar oportunidades de desarrollo y tomar posición en el mercado”.

Gestoría en Paraguay, tu partner local para tus inversiones inmobiliarias

De la mano de su Directora, Gloria Sosa, Gestoría en Paraguay –líder en agilizar las gestiones para empresarios e inversionistas extranjeros– es el partner ideal para los extranjeros que quieren orientar sus inversiones a las oportunidades inmobiliarias que presenta el Paraguay.

Junto con sus hijas (Silvana, Lic. en Administración de Empresas y Asesora Inmobiliaria; y Valeria, Economista y Asesora Financiera), Gestoría en Paraguay lleva el sello de tres generaciones al servicio de las gestiones para todo tipo de trámites y operaciones, desde los inicios de la mano de Sulma Paredes, su Fundadora.