Como lo viene haciendo en sus últimos informes, la Fundación Getulio Vargas volvió a calificar al Paraguay como el país con mejor clima de negocios de la región. En este artículo mostramos por qué las empresas y los inversionistas internacionales están apostando por nuestro país, y generando, al mismo tiempo, más oportunidades para que los paraguayos también hagan su aporte.
El sostenido crecimiento de Paraguay, consolidándose en el tope de los indicadores económicos, tanto como de las preferencias de empresarios e inversionistas a la hora de elegir el destino de sus inversiones, ya es mucho más que una tendencia. Es un hecho certificado por la permanencia en el tiempo.
La prestigiosa Fundación Getulio Vargas, de Brasil, lo ratificó al ubicar nuevamente a Paraguay como el país con mejor clima de negocios de América Latina. Lo hizo en el informe que presentó a mediados de este mes (noviembre de 2017), mejorando, incluso, la evaluación previa (en el mes de julio).
OPORTUNIDADES PARA EMPRESAS E INVERSIONISTAS
El informe analiza tanto las ventajas como las principales dificultades que presenta el Paraguay para desarrollar negocios. Algunas de estas dificultades son estructurales, pero otras son verdaderas oportunidades para inversionistas, empresarios y emprendedores atentos.
La persistencia de altos niveles de corrupción y las carencias en infraestructura son problemas que necesitan ser ubicados en la perspectiva del largo plazo. Pero la falta de capital para hacer negocios, ubicada por la Fundación Getulio Vargas como una problemática de nivel medio, resulta uno de los mayores atractivos para los dueños de capitales que buscan socios empresarios para hacerlos rendir altos dividendos.
El atractivo es mayor si se pone en la balanza los indicadores más favorables del mismo informe, que ubica como mínimas las barreras legales y administrativas para los inversores, al tiempo que considera muy favorable el clima para los inversores extranjeros. También aparecen como datos alentadores el gerenciamiento eficiente de divisas y las mínimas barreras para las exportaciones.
OPORTUNIDADES PARA PROFESIONALES
Entre las materias pendientes, el informe señala como uno de los indicadores más flojos a la mano de obra calificada. Nuevamente, se trata de una oportunidad para los miles de paraguayos que en el pasado han emigrado para buscar mejores horizontes laborales y/o para capacitarse y formarse profesionalmente.
Las empresas y los negocios que se están multiplicando, tanto en Asunción como en otras zonas del país, son demandantes del conocimiento y expertise adquirido en centros de formación y en empresas insertadas en economías más competitivas.
La sostenida y persistente estabilidad económica, social y política del Paraguay, está convirtiendo a este “socio menor” del Mercosur en un fuerte polo de atracción para las inversiones y la radicación de empresas, lo que resulta, naturalmente, en un imán para los paraguayos que sueñan con regresar a su patria natal, admirada como el país más feliz del mundo según una encuesta de Gallup a nivel mundial, por cuatro años consecutivos entre 2012 y 2015.
Ya en 2012, también la Organización Mundial por la Paz había declarado a Asunción como la “Capital Mundial de la Amistad por la Paz”, al reconocer que su variada población comparte de manera pacífica y con alta tolerancia sus diferentes culturas y tradiciones.
UN IMÁN PARA LA RADICACIÓN DE EMPRESAS INTERNACIONALES
Gracias a su vecindad geográfica, y por ser socios del Mercosur, los empresarios e inversionistas argentinos son, seguramente, los que más al tanto están de las oportunidades que el Paraguay representa como plaza para invertir y para radicar empresas y sucursales. Del mismo modo, históricamente el contacto entre paraguayos y argentinos ha sido muy intenso, sobre todo gracias a los paraguayos radicados en Buenos Aires y otras ciudades de la Argentina.
No es de extrañar, entonces, la creciente presencia de marcas argentinas que se están instalando en Asunción, principalmente, pero también en otras localidades del Paraguay. Marcas de indumentaria, gastronomía y alimentación, hotelería y turismo, estudios de publicidad y marketing, empresas de construcción e inmobiliarias, y firmas vinculadas con el agro y la ganadería, son solo algunos de los rubros que le han echado el ojo al presente y futuro promisorios del Paraguay.
Además del escenario descripto, existen razones objetivas (contantes y sonantes) que convierten a nuestro país en un destino ventajoso para los inversionistas y empresarios que desean radicarse en Paraguay e invertir. Aquí hacemos solo un punteo:
- La estabilidad monetaria y fiscal más alta de la región (jamás se produjeron devaluaciones bruscas, expropiaciones o congelamientos de ahorros).
- Baja carga impositiva.
- Regímenes favorables para la maquila, la inversión extranjera, zonas francas, parques industriales.
- Acceso al Mercosur.
- Excelente ambiente laboral.
- Población mayoritariamente joven.
- Abundante disponibilidad de energía eléctrica con las tarifas más bajas de la región.
- Centro de hidrovía Paraná-Paraguay con libre navegación en la mayor parte de país durante todo el año.
- Oportunidades inmobiliarias y tierras fértiles para la agricultura y ganadería.
- Más de seis décadas ininterrumpidas de estabilidad macroeconómica.
